NOTA DE PRENSA.

Fundación para la Libertad rechaza demanda del régimen de Nicaragua contra Alemania.

Miércoles, 10 de abril de 2024.

El régimen de Nicaragua ha demandado a Alemania ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), argumentando que ese país europeo está violando la Convención de Genocidio de las Naciones Unidas (ONU) de 1948.

Nicaragua está representada por un abogado alemán, Daniel Müller, que presentó el lunes la acusación en La Haya junto con el experto francés en derecho internacional Alain Pellet.

Se espera una decisión del tribunal en unas semanas. Por su parte, Alemania ha rechazado la acusación, señalando que el apoyo que se le ha brindado a Israel, se ha realizado en el marco del derecho internacional.

En respuesta a la demanda presentada por la dictadura sandinista de Daniel Ortega contra el gobierno de Alemania, la Fundación para la Libertad de Nicaragua, desea expresar su firme rechazo a esta acción que, además de carecer de fundamento, está revestida de hipocresía y doble moral.

Nuestra fundación tiene una sólida relación de amistad y alianzas con instituciones alemanas desde nuestros inicios en 2011. Conocemos el compromiso de ese país con el derecho internacional y la paz mundial.

Deseamos que se alcance una solución pacífica y duradera en el conflicto entre Israel y Hamas, basada en la búsqueda del bienestar y protección de la población civil.

Insistimos, sin embargo, en que el dictador Ortega es el personaje menos calificado para incidir favorablemente en este lamentable conflicto.

Nicaragua es una nación secuestrada por un criminal de lesa humanidad que además exhibe constantemente un total desprecio al derecho internacional y a los derechos humanos.

Además, es evidente que esta medida infundada, obedece al servilismo de Ortega hacia Vladimir Putin y los intereses geopolíticos de Rusia.

En ese sentido, es importante analizar esta acción, no sólo como una excentricidad más de Ortega en política exterior, sino como una acción íntimamente vinculada a los planes de Putin.

La dictadura sandinista busca como crear una cortina de humo para desviar la atención de la invasión ilícita de Rusia a Ucrania, y redirigir los ataques diplomáticos y de la opinión pública a Alemania, que es un sólido aliado de Israel y de Ucrania.

Tal y como lo ha expresado la señora Tania von Uslar-Gleichen, comisaria de Derecho Internacional del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania, la acción del régimen de Nicaragua es “inverosímil”.

Además, ha agregado que “Alemania está comprometida a defender y proteger el derecho internacional y trabaja intensamente para conseguir más ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, así como una paz duradera mediante una solución de dos Estados”.

Es importante destacar que, desde sus inicios, la extraña demanda del régimen de Nicaragua, demostró ser una farsa, ya que, en términos procedimentales, el Estado de Israel no está demandado.

Asimismo, Managua pudo haber enviado previamente, notas diplomáticas a Berlín antes de proceder con la demanda.

También pudo haber presentado de previo una comunicación bilateral oficial. Nada de eso ocurrió.

El régimen de Nicaragua optó por el extraño procedimiento de anunciar la medida por medio de un comunicado de prensa y, posteriormente, enviar un correo electrónico de información, a la misión de Alemania ante la ONU.

Por su parte, los medios rusos no han esperado y ya han empezado por ventilar las noticias con claras intenciones de desinformación y propaganda.

El dictador Ortega tiene un vergonzoso historial de desacatos a tratados y resoluciones internacionales.

No solo se ha retirado de la Organización de Estados Americanos (OEA) y ha ignorado el mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sino que también ha violado tratados fundamentales sobre apatridia, prohibición de la tortura, libertad religiosa, libertad de prensa y derechos humanos fundamentales.

A Ortega, sin embargo, parece importarle poco el hecho de ser un paria en la comunidad internacional y que esta demanda no vaya a ningún lado, aunque eso signifique dañar las relaciones bilaterales con uno de los países europeos que, a lo largo de décadas, se ha caracterizado por su solidaridad y cooperación frente a las necesidades de los nicaragüenses más vulnerables.

 

 

Félix Maradiaga

Presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua

felix@unademocracia.org